Los Sánchez, una familia humilde de cacharreros, recorre Extremadura durante los años 60. Su tranquila existencia se verá truncada con la muerte de la madre. El hijo, Eleuterio Sánchez, “El Lute”, roba unas gallinas y es condenado a seis meses de cárcel. Cinco años después, en 1965, «el Lute» es detenido tras atracar una joyería de Madrid en el que muere un vigilante. Aunque en un primer momento es condenado a muerte, la pena es conmutada por la cadena perpetua. Sin embargo, «el Lute» escapa durante el traslado a la prisión, iniciando así una carrera constante huyendo de la guardia civil.