Castilla y León es una tierra con vocación cinematográfica y tradicionalmente ha sido escenario de numerosas producciones, que abarcan el género histórico, el suspense o las producciones publicitarias, gracias a la variedad de sus localizaciones y la predisposición de las instituciones para ayudar a los profesionales que deseen realizar sus producciones en esta Comunidad.

Las producciones cinematográficas rodadas en Castilla y León alcanzaron entre 1954 y 1980 la época de mayor efusividad y glamour. Estas películas convirtieron la Comunidad en un escenario que posibilitaba desarrollar cualquier ficción ambientada en cualquier época o país (Francia, Rusia, Grecia, Sicilia, el salvaje Oeste, la antigua Roma, la China colonial, la Germania bárbara, etc.). Los contrastes del paisaje, los largos días de sol, las marcadas estaciones y la existencia de monumentos históricos pertenecientes a estilos bien dispares lo permitieron.