Aunque siempre perteneció a México, en 1852, California pasó a integrar los Estados Unidos. Sus nuevos dueños ambicionaban sus riquezas y algunos no vacilaron en hacer uso de la violencia para conseguirlas. César de Echague (José Coronado), hijo de un hidalgo español, es reclamado por su padre para poner orden ante la amenaza de verse desposeído de sus tierras, pero será un enigmático enmascarado quien se enfrente a la gente sin escrúpulos y a los corruptos militares.