Rodrigo, afectado por los indicios de una nueva caza de brujas, se ve obligado a refugiarse en la antigua dehesa familiar, de cuya estirpe histórica abjurara cuarenta años atrás. Toda una vida, a partir de entonces, enrolado en cuantas causas, pacifistas o de acción violenta, han pretendido “humanizar” las desigualdades extremas del mundo de posguerra mediante las más contrarias metodologías liberadoras: ex católico nacionalista, ex contestatario en la Universidad de Lovaina, ex guerrillero en Latinoamérica, ex agente infiltrado en países del Este, ex funcionario de altos organismos culturales, etc. “Extraños caminos de perfección para terminar de político profesionalizado”.