Esta vivienda de estilo vasco es única en Castilla y León, construida en 1992 por un afamado arquitecto vasco, rindiendo homenaje al hogar de su abuelo en el País Vasco. Con una extensa parcela de 2000 metros y una casa de 300 metros distribuidos en dos plantas, todas abiertas al salón, brinda una impresionante sensación de amplitud y espacio. Su sólida construcción en piedra y muros de carga le confiere un estilo clásico y rústico que transporta a tiempos pasados. El entorno exterior es igualmente cautivador. Un amplio terreno frontal rodeado de pinos y zonas verdes crea una atmósfera natural y acogedora. En la parte trasera, un auténtico txoko vasco con barbacoa, piscina y una generosa área verde, resalta la importancia de la luz y el espacio en el diseño.