El puente romano de Salamanca es una construcción que data de mediado del siglo I, con el objetivo de que la Vía de la Plata pudiese salvar el río Tormes a su paso por la ciudad. A lo largo de su historia ha sido sometido a varias reparaciones para salvaguardar su 'integridad'. Es el símbolo de la ciudad y junto con la silueta de las catedrales, forma una estampa inigualable. Fue reconocido Monumento Artístico el 3 de junio de 1931 y Bien de Interés Cultural en el año 1998. En él, se pueden observar el primer cuartel del escudo de la ciudad y el archiconocido verraco.